20 de mayo de 2009

Revista 13

Actualizamos la revista. No lo hacíamos por el miedo a las demoras en subir las fotos. Nos avivamos, no publicamos las fotos en el blog, y listo. En los próximos días seguiremos.

"Dimensión" en la historia cultural del siglo XX

Alberto Tasso (*)
Reflexión en torno a una clave cultural.
A Gilda, Elmina y Francisco

Me propongo analizar un período de la historia cultural de Santiago del Estero: el grupo y la revista Dimensión (1956-1962). [1] Y lo compararé en algunos puntos con un movimiento cultural anterior, La Brasa (1927-1946). Los dos son conocidos, pero aún no mirados desde el punto de vista que planteo: sucesivos, complementarios, contrapuestos, paralelos.

Dos perfiles
No sabemos quién propuso la palabra “Dimensión”, pero está bastante claro quién fue la persona que la empuñó y construyó con ella una etapa singular y aún casi desconocida de la cultura santiagueña del siglo XX.Fue Francisco René Santucho, un orientador de ideas, un estudioso reflexivo de obra poco conocida, mucha inédita la publicada necesitada de re-edición. Activo trabajador social que vendía libros y organizaba actos culturales. A mediados de los años 50, desempeñaba un papel semejante al que había ocupado Canal Feijóo unos años antes.

El Negro y sus hermanos, más otros “amigos del grupo Dimensión”, delinearon un complejo espacio social, con otras bases conceptuales y otras lecturas. Pertenecían a otra generación, pero además, su origen era muy distinto al de los hombres de La Brasa.

Leemos esas diferencias en los apellidos de estos dos intelectuales. La raíz hispano-portuguesa de Canal Feijóo lo sitúa en las capas superiores de la sociedad. Los dos apellidos potencian esa sensación. En cambio, Santucho es un apellido registrado en los censos de pueblos de indios, a fines del siglo XVIII (cfr. Togo, J. y Mussi, J.: “Los apellidos indios leídos en una base de datos”).
Los SantuchoLa familia proviene de Gramilla, departamento Jiménez. Harto significativo este nombre también, pues la gramilla es nombre popular de la hierba o pasto, y así como en “Leaves of grass” Walt Whitman la elige como símbolo del hombre común, los Santucho lo expresan por carnadura genealógica y toponímica. Fueron protagonistas de una etapa de la vida cultural y política, que tuvo logros sostenidos de ascenso social, de estudio y de lucha social comprometida y heroica, que nuestra historiografía recién está comenzando a recuperar.

El ciclo familiar debe ser puesto en el perfil de una generación, y esta en la primera mitad del siglo. Su papá fue quien hizo el tránsito del campo a la ciudad. Era procurador. Conocía la ley y los modos de trato de los abogados, que por entonces manejaban la provincia, con la ocasional presencia de un médico.

Puestos en paralelo, La Brasa y Dimensión parecen latir al mismo ritmo organizativo: conferencias y cursos. Pero es visible el cambio de época entre una y otra. En los 30 La Brasa invitó a Waldo Frank, Herman Keyserling, visitantes de la América hispana, conferencistas, charlistas según algunos, teóricos de “lo indígena”.

Entre 1955 y 1962 Dimensión convocó a Miguel Ángel Asturias, Sergio Bagú, Rodolfo Kusch. Sin contar a Ernesto Guevara de la Serna, que hacia 1962 expuso su estrategia en los fondos de una casa de comercio de la calle Buenos Aires. Me cuentan que tenía el pelo teñido de rojo, estaba afeitado, y se llamaba Ramón.

En esos años se produjeron revoluciones socialistas en Bolivia y Cuba. En paralelo con la descolonización de Argel, las revoluciones con las que se había iniciado el siglo –la mexicana y la rusa- rebrotaban en América Latina. Escuchando y leyendo sobre ellas se formó Santucho, leyendo también al inspirado Mariátegui y a Arnold Toynbee.

La librería Dimensión
Y también vendiendo libros. De acuerdo a la vieja tradición de fundar una casa de estudios en torno a una biblioteca, que así nacieron las universidades europeas y El Colegio de México. La que yo recuerdo estaba ubicada en el pasaje Tabycast, referencia a los apellidos Taboada y Castiglione, símbolo de la fusión entre la “anécdota Taboada” y la “tercera anécdota”, según las llamó Canal Feijóo.

Durante los años militarizados que nos tocó vivir en los 70, la librería era un espacio de refugio. En las mesas de la ventosa galería conocí a Gaspar Villarreal, a Coco Miguel, a Luis María Álvarez, a Fina Moreno Saravia. Saludé a tantas personas. Una clienta de Dimensión se convirtió en personaje de un relato. El arquitecto de la calle Independencia, de sardónico humor y bellas esposas, francesa una, criolla otra.Allí compré y vendí innumerables libros, sobre todo Secreto Sol (1979) y Acuerdo de Partes (1981), con mis amigos Hugo Pinter y Carlos Zurita. Gilda Roldán, querida amiga librera, es el símbolo de esta continuidad familiar, que fundó el Negro y siguen sus hijos. Símbolo de una Argentina desgarrada por la violencia.

Pero iba a otra cosa. Quería destacar el viraje en el punto de lectura de la misma realidad que se produce entre la Brasa y Dimensión. Santucho se ocupó de los mismos temas que había puesto la Brasa como centrales (el indio, el quichua, la acequia, etc.) pero los lee de una manera absolutamente distinta.Y la razón es muy clara, él era indio, no sólo por origen sino también por decisión. Observemos el nombre de su principal obra institucional, el Frente Revolucionario Indoamericano Popular, conformado en conjunto con su hermano Mario Roberto.[2]

La clave de lectura de Santucho no está en el folklore, ni la arqueología, sino en clave reflexiva de estudios culturales, pensados a su vez en clave de revolución social, es decir política, en su sentido liso y llano de un hacer social orientado a fines prácticos.

Es en este cruce de épocas y de tiempos culturales que se ubica Dimensión. Entre la apresurada revolución continental, y el tiempo lento del obraje. La revista y el grupo se inscriben en lo que llamo la jornada épica de los maestros, surgida de la ampliación de la educación y la ampliación de aspiraciones que alentaron la inmigración y el radicalismo.Esa generación, que integran Irurzun, Gil Rojas, Gómez, Gallardo y Bravo, entre muchos otros, estaba inspirada de criticidad. Fue la difusora del sentido de la igualdad, que podía combinar en esos años al socialismo y al radicalismo, pero era principalmente librepensadora. Era un estrato social de formación técnica, ilustrados. Eran profesionales del arte de enseñar, y la palabra maestro significaba algo distinto que hoy, y esa diferencia expresa una medida del retroceso social que debemos superar.Con algo de prisa concluyo, delineando un posible campo de análisis.Dimensión. Una palabra que habla de tamaño. Espacio. Coordenadas.
Una palabra que reclama su lectura.
[1] Muchas fuentes para este pequeño e incompleto texto. Conversaciones con Orlando Zacarías Medina, anteayer. La revista Acilbúper número 4. El libro “Nosotros los Santucho”, de Blanca Rina Santucho. El artículo de Víctor Cáceres sobre Dimensión, expuesto en el Encuentro de Jóvenes Investigadores, 2002, en la Biblioteca Sarmiento. Entre otras.
[2] No dejamos aquí de señalar el papel de las alianzas entre hermanos en la historia santiagueña: los Taboada, los Wagner, los Santucho. Pero hay algo más: la familia. No la tenían los Wagner pero sí los otros personajes citados. En escala local y de provincia, ésta es una dimensión central, necesitada de atención, que por suerte ya la está recibiendo.
Publicado por primera vez en http://papelesdemaco.blogspot.com y reproducido con autorización de su autor.

Tasso por Tasso
Nací en Ameghino Provincia de Buenos Aires en 1943. Pasé la primera parte de la niñez en campos de la pampa. En Junín terminé el secundario. Luego viví 10 años en Buenos Aires donde estudié sociología (UCA 1972). Vivo en Santiago del Estero desde 1967; trabajé como extensionista docente promotor cultural editor y bibliotecario. La historia de Santiago del Estero es uno de mis temas de trabajo. En Aventura trabajo y poder (1989) estudié la inmigración siria y libanesa a Santiago del Estero. Revistas y diarios de Argentina México y España incluyeron artículos sobre historia agraria cultural y política de Argentina. Publiqué Los hambres (1973) Secreto sol (1978) Acuerdo de partes (1981 con CV. Zurita y H.Pinter) Dibujos al carbón (1995) y La Jornada del Cazador (1997). En Amores que no cierran (1996) traté de narrar. Incidentes al anochecer (2002) coincide con mis últimos años de estudio cuando concluí un doctorado en historia (UBA 2002). Desde 1987 trabajo en el CONICET y en la Universidad Nacional de Santiago del Estero Argentina. Entre 2003 y 2006 fui Delegado del Fondo Nacional de las Artes.
Tomado del blog del autor.


Sentimiento
Una argentina en París
Inés Negrete (*)
La corresponsal de la revista en Francia cuenta qué se siente al estar desarraigado del lugar de origen. Ella es tucumana y actualmente vive en París, donde trabaja, es profesora de historia y desarrolla sus actividades habituales.

Recuerdo una vez en Inglaterra, iba sentada en un bus mirando el paisaje que me llevaba del trabajo a casa. Unos asientos detrás del mío, una madre y su hija susurraban canciones infantiles; no podía oír lo que cantaban pero al levantarme para salir, esperando junto a la puerta trasera que se parara el bus, reconocí una canción que me conmovió: esa madre cantaba con acento argentino, dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis, seis y dos son ocho y ocho dieciséis. Me sentí inundada por un sentimiento difícil de explicar, transportada de repente, a través del tiempo y de miles de kilómetros, hasta una casa donde mi madre cantaba esa misma canción a la niña que fui.

No sé qué cosa sea ser argentina, tampoco sé si la canción lo es, solo sé que mi corazón dio mil vueltas en ese momento y me sentí fuera de sitio, me sentí lejos de casa. Bajé del bus sintiendo que quería ser esa niña, sentada al lado de su madre, cantando. Extrañar.Extrañar es acariciar con la memoria el cariño que uno ha sentido, volver a acercarse y encontrar sentido a los recuerdos de la infancia que nos hizo lo que somos, a la gente que se conoce y se quiere. Creo que el primer desarraigo está ahí: la familia. Arroz con leche: si abrieran mi cabeza para ver lo que hay adentro, estoy segura que encontrarían arroz con leche, unos masticables, un delantal blanco, unas calles con polvo, un cerro azul que corta la vista, olores de Tucumán, gente que me saluda y me dice: “hola, Inés”, la voz de la Negra Sosa. Al mismo tiempo que me enseñaban a hablar me servían de comer. Y eso lo hizo mi madre que me hablaba en castellano y me servía, las niñas los brazos sobre la mesa, nunca los codos, comida argentina a las horas argentinas, con la sopa, el bife, la ensalada de zanahorias, fiambres para las fiestas, empanadas los días especiales, el alfeñique de postre, tres cucharadas de azúcar en el café con leche, y también canciones infantiles.

Siempre he vivido fuera, argentina en el extranjero, como tucumana primero porque allí nací y así me lo contaron.Hay miles de argentinos desparramados por el mundo: en Francia, en el Canadá, en los Estados Unidos. Todos tuvieron sus razones para salir: establecer una nueva vida, estudiar, viajar o, simplemente, escapar. Algunos salieron con rabia, en momentos políticos inestables y habiendo sufrido persecución o tortura, otros arrastrando la pata o con entusiasmo y ganas de conocer. Cuidado: el exilio no es la emigración; las experiencias de los exiliados son diferentes de las que puede vivir un argentino que elige salir del país en busca de otros horizontes. El exiliado político no ha querido salir, y muchos viven su situación con amargura y nostalgia, una nostalgia romantizada de la Argentina que hubiera podido ser o que les han robado. El emigrante económico tiene motivos más primarios, la realidad argentina es lo que es: el mango tan difícil de encontrar, mantener la familia con horarios de trabajo desquiciados, la inseguridad…

¿Se encuentra trabajo ahora en Argentina? Sí, pero… ¡Dios cómo hay que laburar! Y cuando, para el argentino en el extranjero, el dinero deja de ser lo más básico, se complica la vida, porque aparece la soledad que despierta la patria interior. Algunos intentan, sin éxito, revivir el pasado, pero nada es igual: las puertas se abren de otra manera, la sal tiene otro gusto, la escuela es diferente, tomar el ómnibus, tantas cositas… Es ese despertar de la patria interior lo que marca el punto de inflexión entre la ruptura o la aceptación. Cada cual tiene una forma de sentirse argentino; la distancia es capaz de atenuar, hacernos olvidar lo doloroso, recordando solo la belleza de los paisajes, la amistad y los momentos entrañables.

He conocido a argentinos para quienes el desarraigo fue salir de casa para vivir en otra provincia, otros extrañan lo que han conocido y ya no tienen, el idioma, la forma de hablar o de relacionarse. Se echa en falta lo que nos hace sentir cómodos, en confianza, seguros. Un tucumano me dijo que todo le gustaba en el Canadá excepto no poder encontrarse con amigos y hablar en tucumano básico. Vivir en otro país es aceptar la diferencia y la soledad, empezar de cero con otras referencias, sin historia, amoldándose a lo nuevo en cada detalle, en las costumbres y forma de ver las cosas. Sobre todo, hay que volver a aprender, adaptarse e integrar la personalidad en la nueva sociedad. Los franceses, los canadienses, los españoles, lo hacen todo distinto pero tampoco tanto. Se dice por aquí, en París, que el argentino es un pueblo generoso, expresivo y sentimental. ¿Lo es? Sí, claro, pero también hay argentinos que son todo lo contrario; en cualquier caso, uno es extranjero al salir de casa, diferente. Puede ser difícil de aceptar que siempre te miren de un modo especial, por tu acento, por tu aspecto físico o por tu forma de actuar. Los argentinos que dejan el país solo pueden comparar sus vivencias con lo que han conocido, y quizás por esa razón salir del país, en cierta forma, obliga a definirse, sopesar lo importante, contemplar lo que se es. Algunos deciden salir y se enamoran del nuevo país, se sienten a gusto, empezar todo de nuevo les parece estimulante. Muchos se sienten bien con las dos culturas; ser argentino de nacimiento y español, italiano o canadiense. Sin embargo, debe ser verdad eso del sentimentalismo -el concierto de Mercedes Sosa en París, hace unos años, estaba lleno de tucumanos que lloraban a los gritos y cantaban al mismo tiempo- : no conozco a ningún tucumano que no se alegre pensando en los cerritos de nuestra tierra o en una siesta caliente de primavera.
Seremos todos distintos pero…
Algún argentino, allá en Tucumán o en Santiago, podría sentir curiosidad de que es eso de vivir en otra tierra, digamos en Canadá o en Francia, países que yo conozco. El Canadá es un producto de todas las etnias: polacos, italianos, irlandeses, judíos, franceses, ingleses y, últimamente, muchas otras, y, por lo tanto, ser extranjero no es una desventaja, es lo normal. El canadiense respeta las leyes, es amante del orden y de la puntualidad: no se puede llegar tarde, o conversar con el cana para explicarle la situación esperando simpatía, no, señor, eso está mal visto, y de nada sirve decirle al representante de la ley que conoces a mengano o fulano. Hay que abrocharse el cinturón de seguridad en el auto, y no protestar. Tampoco hay que extrañarse cuando un canadiense curioso, queriendo informarse de tu país, te hace las preguntas más extravagantes (¿Por dónde sale el Sol en la Argentina?) porque seguramente no sabe nada de nada. La vida y la gente es poco tolerante del ruido y del desorden. Viviendo en un barrio étnico de Montreal, recuerdo que mi vecina griega, ruidosa y con olor a aceite de oliva, se quejaba de mi vecina de la derecha, hindú, reservada y con olores a curry. Yo, entre las dos, me reía de lo lindo. Las relaciones entre la gente son más compartimentadas, los jóvenes se relacionan con los jóvenes, los mayores con los mayores, no existe esa mezcla de generaciones que puede existir en la Argentina. La vida, en general, es menos social y un orden temprano rige los horarios. Una amiga se sentía de lo más bohemia porque se quedaba en casa pasada la una de la mañana.

En Francia se encuentran quizás más similitudes con lo argentino: los chicos meriendan a las cuatro de la tarde, la gente en el trabajo es más cordial y se saluda dándose la mano o con dos besos, las personas pueden hablar en el autobús aunque no se conozcan, en general se conversa un poco más. Los horarios son también más parecidos, se come más tarde, se toma vino, hay una apreciación de la comida, se reúne la familia los domingos, de la cultura, del saber, las mujeres son coquetas... Sin embargo, el francés es receloso, fundamentalmente receloso y reservado. Qué te inviten a comer es un logro que requiere mucha confianza y casi diría años de trato. Para caerle bien al francés hay que hablarle del resplandor y de los triunfos de Francia como nación, entonces, si uno lo hace bien, tampoco con demasiado halago sino como algo evidente, se hará aceptar. El francés es orgulloso, y amante de llevar la contraria: estar en desacuerdo es parte de la conversación. Cuando uno es extranjero, sorprende también cuánto retan los franceses. En el Canadá, si haces algo mal, te miran escandalizados y te hacen reprimendas de tipo moral, en Francia te retan. Todos. Llegas tarde al médico y te retan, al vecino no le gusta que tires la pelota en su jardín, y si sucede estará diez minutos retándote. Los chicos se pasan la infancia oyendo la voz de la madre irritada e impaciente, súper controlados: no corras, no te ensucies, no grites, no te levantes. Están acostumbrados y no les molesta; no es falta de cariño, es así, solo un tono: los padres se dedican mucho a los chicos. Aquí en Francia, donde vivo, en el Canadá o en la Argentina existen variaciones ilimitadas en los parecidos y las diferencias, estas son solo impresiones subjetivas de una extranjera en París. Por supuesto, en el campo, en el Sur o en el Norte, cambian las costumbres y la forma de hacer, como entre Buenos Aires y Tucumán.

¿Cuál es la Argentina que extraño yo? ¿La de mi madre, en los años 60? No, no tiene sentido, yo no extraño a la Argentina, extraño a su gente, mi gente. ¿Me siento tucumana? Sí, y también un poco canadiense, y alguito francesa, y si me llevan por allá al sur, o el norte, quién sabe…

Con una tonada bien bandeña

Mariela Lizondo (**)
Hace unos días se recordó a Carlos Carabajal en un original reza-canto que se hizo en su casa. No faltaron la emoción y las anécdotas.Recordar a Carlos Carabajal es simple, es tararear una chacarera, es oír esa voz pausada y esa tonada bien bandeña. Es verlo pensativo y con una mirada ausente abrazando a su compañera que acariciando sus cuerdas el arte mismo obsequiaba. Era de esos hombres que tenían el don de describir a la perfección estilos de vida, dibujaba con palabras los paisajes y los pintaba con melodías. Y tal vez presagiando su despedida Carlos Carabajal ofrendó su última zamba que decía: “Si me pides que te olvide así, no podré, no podré, un adiós nunca mata un cariño, no mata una pena, no mata un querer” y así debe ser, porque a pesar de haberse ido el recuerdo sigue intacto en el corazón de la gente que disfrutó sus chacareras, que aplaudió sus ocurrencias y que lo respetó como el grande que era.

“No llores más chacarera, no estás sola con tu pena, que tu padre no murió, está en cada uno de los versos que con amor te escribió. Ahí llegan los cantores, guitarreros, bombistos y hasta el violín de don Sixto que acompañan tu dolor. Y las calles de La Banda florecidas de lapachos, aún sollozan recordando, cuando a tu padre llevaron al campo santo cantando”. (*)

Un año sin la magiaComo por un decreto Carlos Carabajal hace un año había decidido “Tener un campo en el cielo y sembrando estrellas vivir” y así lo entendió su familia que al momento de rendirle un homenaje decidió realizar un reza-canto.No se realizaron invitaciones pero la casa del cantautor bandeño, ubicada en la calle Alberdi, estaba colmada de vecinos, amigos, músicos y bailarines que se habían convocado para recordar al “Padre de la Chacarera”, tal como lo había bautizado su entrañable amigo Carlos Saavedra.

Delante de una imponente pintura que retrataba el rostro de Carlos Carabajal se improvisó un altar, donde sus hijos Peteco y Demi colocaron fotografías y su esposa Zita le ofrendó unas flores. El párroco Raúl Llugdar tuvo a su cargo el singular oficio religioso y entre rezos y oraciones la música folclórica dijo presente.Sin ocultar el dolor, Peteco le dedicó unas sentidas palabras a los presentes: “Quiero agradecer que nos acompañen en este momento tan difícil, hoy nos reunimos en familia y ‘la Vale’ (Valeria, nieta de Carlos) propuso que cada uno recordara un momento vivido con él y por esas casualidades todos coincidimos en contar cosas graciosas, sus ocurrencias allí nos dimos cuenta que había sido feliz, que disfrutó de la vida, que nos enseñó todo lo que pudo y la herencia más grande que recibimos fue la unión que mantenemos y eso va a quedar para toda la vida”.

Juan Carlos Carabajal, profesional de los medios de comunicación, coautor y amigo de la familia también pidió la palabra: “Yo me permitiría decir que como de costumbre Carlos siempre consigue lo que quiere, este encuentro no es casualidad, tal vez él quería reunirnos en su casa, que recordáramos esas salidas humorísticas que tenía cuando contaba anécdotas y se reía de sí mismo. Y no fue difícil convocarnos, todos de alguna manera sentimos la necesidad de estar aquí con él, porque los grandes no se van nunca”.

El sacerdote continuó el responso pidiendo a los presentes ofrendar el Padrenuestro tomados de la mano y así fue, luego Demi interpretó “Y mis sueños”, que se convirtió en un momento emotivo y más de uno sintió correr una lágrima por sus mejillas, porque esa fue la zamba con la que se despidió y con la que se lo recordará para siempre.También se sumaron Cuti, Roberto, Peteco, Graciela, algunos nietos de Carlos y las zambas, gatos y escondidos comenzaron a sonar y Juan Saavedra “El bailarín de los montes”, mudanceó con el alma y el corazón, con sus manos dirigidas al cielo porque se lo dedicaba a él y a nadie más.Las palmas surgieron, las lágrimas se secaron, los bailarines entendieron que la mejor forma de homenajearlo era volver a sentir esa música en el cuerpo, por primera vez la guitarra de Carlos Carabajal se dejó acariciar y sonó después de un año de silencio y tímidamente apareció ella, llena de dolor, revelándose a este encuentro porque extrañaba a su padre.

Pero lo encontró allí en el sentir de cada uno, entonces permitió que la abracen, que la hagan propia, que la canten y así revivió la chacarera, dejando atrás la tristeza y sabiendo con certeza que su único dueño es Carlos Carabajal

(*) Fragmento de la poesía “A Carlos Carabajal” de Mary Escañuela.

(**) Especial paraEl punto y la coma.

Nueva y pedante historia

El drama es que algunos se ven a sí mismos como muy inteligentes, para afianzar esa inteligencia estudian un poco y entonces sí, ya no hay quién les gane. Luego se dan con que en el medio hay pocos pensadores de los que solíamos tener hace unos cincuenta, cien años. Entonces se deciden a actuar con impunidad. La forma de trabajar es sencilla: toman cualquier figura –estudioso, pensador, filósofo- que tenga unos cuantos años bajo tierra y lo analizan bajo la luz de sistemas de análisis que cuando el estudioso, pensador o filósofo vivía, no estaban en vigencia, no se conocían, ni siquiera se sospechaba que podían existir. Esta particular raza de estudioso no analiza figuras secundarias de la historia, sino que se toma de la falda de la camisa de grandes personalidades, con nombres emblemáticos en cada una de las ciudades del norte y las destrozan con total impunidad, sabiendo que el algunas veces abstruso lenguaje de las universidades, espantará desde la primera línea a muchos que quisieran enterarse de lo que escribieron. Obviamente esta columna no dará nombres, porque son muy conocidos.

El daño que hacen, en sí mismo no es muy grave. Cualquiera puede sostener cualquier necedad en cualquier momento si lo hace en un idioma incomprensible, para que nadie entienda. Creerá que se está asegurando un currículum glorioso basado en haber cuestionado el pensamiento o la acción de alguno de los más reconocidos hombres de la cultura y que pocos salgan a defenderlo. Para peor, el lenguaje universitario de estos escritos, le asegurará al estudioso de la cultura del pasado, que si su trabajo despierta alguna polémica, se levanta un barullo o alguna polvareda, todo quedará confinado al ámbito universitario. En algunos casos porque la sociedad no entiende estas cuestiones, casi siempre quedan confinadas en las aulas y fuera de ellas se enteran muy pocos.

Llegado este punto cabría aclarar cuál es el pecado de estos personajes. Bueno, dicho burdamente, es como tomar a caudillos del pasado, Martín Güemes o Felipe Ibarra, por poner solamente dos casos, e intentar que quepan en los parámetros de los derechos humanos. O criticar a cualquiera de los vates que hicieron conocidas las provincias del norte porque no escribieron en un moderno lenguaje poético en su tiempo no existía. Lo mismo hacen con todas las ciencias, con todas las artes, con todas las disciplinas, no importa lo que se les ponga adelante.
Digámoslo ya. Sabido es que la historia se estudia casi siempre tratando de poner a sus protagonistas en la perspectiva del tiempo y el espacio en que vivieron. Digamos además que preferimos ver a quienes se dedican a estudiar la historia de esta forma como soberbios o pedantes, tal vez ignorantes, antes de sostener que son unos modestos canallas.

Primera coda. La historia que nos toca hacer todos los días es una ínfima pequeñez en el mar de tiempo que lleva el hombre sobre la tierra. Desde que Colón descubriera América no han pasado todavía 550 años, pero en ellos caben varias generaciones, sin contar con que aquí en el norte algunos todavía hallamos huellas -en nosotros mismos- de una época indígena anterior, riquísima y no del todo muerta. Dentro de unos cien años, siendo muy generosos, quienes hoy leen esta revista habrán desaparecido de la faz de la Argentina, no estarán más. Quizás alguna de sus páginas se conserve, lo más probable es que no. De todas maneras, aunque la tarea sea más ardua de esta forma, intentamos desentrañar qué es, hacia dónde va, qué quiere y cómo es, esa esencia inasible del hombre del norte o de última, averiguar de dónde viene.

Segunda coda. Nadie quiere que haya unanimidad de pensamiento sobre los sucesos del pasado o sobre sus personajes, una tarea imposible si las hay. Lo que sí se pretende es que el pasado se analice con criterios históricos que nunca debieron dejarse de lado, que se obvien personalismos y que el currículum no sea la variante a tomar en cuenta cuando se encara una investigación.

Tercera coda. Últimamente algunas universidades se han convertido en monasterios cerrados que no dejan entrar la luz del sol que brilla en las calles de las ciudades. Hay académicos que sostienen que su papel es el de modernos monjes que deben encerrar sus trabajos bajo cien mil llaves porque creen que el mundo exterior no los va a entender, pregonan que la gente de a pie, no está preparada para acceder a sus altísimos pensamientos.

Cuarta coda. De forma.


Propuesta
Un premio para Santiago
El poeta Alfonso Nassif, coordinador editorial de esta revista es uno de los candidatos para recibir el premio internacional García Lorca junto a Nicanor Parra, Juan Gelman, Demetrio Fábrega, Ernesto Cardenal y Mario Benedetti.

La cuarta edición del Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca mantiene prácticamente intactos a sus protagonistas de años anteriores. Un total de 33 escritores de quince nacionalidades distintas optan hasta el momento al galardón que, con la mayor dotación económica de la poesía en lengua hispana, pretende reconocer la trayectoria de los autores vivos más relevantes.Entre los candidatos a la Luna creada por Miguel Moreno, vuelven a sonar con fuerza los nombres consagrados de Alfonso Nassif, Nicanor Parra, Juan Gelman, Demetrio Fábrega, Ernesto Cardenal o Mario Benedetti aunque, según avanzó el concejal de Cultura, Juan García Montero, es “más que posible” que esta edición rinda tributo a un escritor español. “Aunque no hay ninguna norma escrita, se valora como algo posible la alternancia de un poeta español por cada dos hispanoamericanos galardonados”, destacó.

En este contexto, las candidaturas del poeta gaditano José Caballero Bonald o la del valenciano Francisco Brines se muestran como las opciones con más posibilidades para el galardón. Representantes de dos corrientes casi opuestas de la poesía española de los 50, los nombres de ambos autores han sido en los últimos años finalistas del premio, y sus candidaturas, la que han gozado de mayores simpatías.

A falta de cerrar el próximo 30 de septiembre el plazo de presentación de las candidaturas, un total de 47 instituciones y academias relacionadas vinculadas con la literatura en lengua castellana han hecho firmes sus propuestas. Curiosamente, el poeta granadino Antonio Carvajal es el favorito de las instituciones, con un total de cinco propuestas de apoyo. Le siguen, con tres, el argentino Alfonso Nassif y el chileno Nicanor Parra; mientras que el colombiano Giovanni Quessesp Esguerra, el panameño Demetrio Fábrega, el mexicano Homero Aridjis, el uruguayo Mario Benedetti, la paraguaya Renée Ferrer o el granadino José Carlos Gallardo comparten dos propuestas formales de apoyo.
Alí Chumacero,
Antonio Cisneros,
Edgar Morisoli,
Eduardo Lizalde,
Efrain Jara Idrovo,
Félix Grande,
Horacio Castillo,
Jorge Enrique Adoum,
José David Escobar Galindo,
José Kozer,
José Luis López Anglada,
Luis Alberto de Cuenca,
Milton Manuel Bass Werner,
Pablo García Baena,
Pedro Shimose,
Diana Bellesi,
Idea Vilariño,
Tomás Segovia,
Piedad Bonett Vélez
y el granadino Rafael Guillén completan la lista provisional de candidatos. En ella no están algunos pesos pesados de la literatura hispana como el chileno Gonzalo Rojas -cuya candidatura también faltó el año pasado debido a su reciente concesión del Premio Cervantes-, al igual que el de los tres premiados hasta el momento: Ángel González, José Emilio Pacheco y Blanca Varela.Un jurado formado por un catedrático de Literatura de la Universidad de Granada y representantes de la Real Academia de las Buenas Letras de Granada, el Patronato Huerta San Vicente, la Fundación Federico García Lorca, la Residencia de Estudiantes, el Centro Generación del 27 y la Casa de América se reunirá el próximo 11 de octubre en el Palacio de los Córdova y dará a conocer el nombre del ganador, según anunció Juan García Montero.

La entrega del premio volverá a tener lugar dentro de la celebración del Festival Internacional de Poesía de Granada, aunque la fecha no se cerrará hasta que se conozcan las prioridades del galardonado. En este sentido, y como ya se avanzó hace unos meses, la organización del Premio Lorca se reserva en su novena base la posibilidad de obligar a la renuncia de los derechos económicos del premio (50.000 euros en metálico) por la no asistencia injustificada al acto de entrega por parte de su nuevo ganador.Extraído de www.diariogranadahoy.com

Los candidatos al “García Lorca”
Antonio Carvajal - España
Alfonso Nassif - Argentina
Nicanor Parra - Chile
Demetrio Fabrega - Panamá
Giovanni Quessesp Esguerra - Colombia
Homero Aridjis - Méjico
José Carlos Gallardo - España
Mario Benedetti - Uruguay
Renée Ferrer - Paraguay
Alí Chumacero - Méjico
Antonio Cisneros - Perú
Edgar Morisoli - Argentina
Eduardo Lizalde - México
Efrain Jara Idrovo - Ecuador
Ernesto Cardenal Martínez - Nicaragua
Félix Grande - España
Francisco Brines - España
Horacio Castillo - Argentina
Jorge Enrique Adoum - Ecuador
José David Escobar Galindo - El Salvador
José Kozer - Cuba
José Luis López Anglada - España
José Manuel Caballero Bonald - España
Juan Gelman - Argentina
Luis Alberto de Cuenca - España
Milton Manuel Bass Werner - Bolivia
Pablo García Baena - España
Pedro Shimose - Bolivia
Rafael Guillén García - España
Diana Bellessi - Argentina
Idea Vilariño - Uruguay
Piedad Bonett Vélez - Colombia
Tomás Segovia - España y Méjico

Relevante aporte al patrimonio cultural
El ayuntamiento de Granada ha acordado la convocatoria para el año 2007 de la Cuarta Edición del “Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca”.

Este galardón tiene por objeto premiar el conjunto de la obra poética de un autor vivo que, por su valor literario, constituya un aporte relevante al patrimonio cultural de la literatura hispánica.El Premio, que se concede todos los años sin posibilidad de declararlo desierto, consiste en un diploma acreditativo, una obra gráfica conmemorativa, 50.000 euros, jornadas académicas de estudio de la obra del galardonado, con su presencia, un acto literario, con la participación del poeta galardonado en la última edición del Premio y la edición de una antología poética del premiado.


Recordación
Nenúfar Niró
Roberto Arévalo
Rosa Elena Blanco Arrigoni, tal el nombre de pila de la poetisa Nenúfar Niró, nació en Córdoba en 1919 y allí cursó letras, filosofía y humanidades. Logró 8 premios locales, 12 provinciales, 8 nacionales y 9 internacionales, lo que habla de la envergadura de su obra.

Escritora talentosa, poetisa de exquisita pluma, destacada periodista, Nenúfar Niró, seudónimo literario de Rosa Elena Blanco Arrigoni de Carrera Arias, nació en Córdoba, el 11 de julio de 1919, santiagueña por adopción, vive en Choya desde hace 27 años. Cursó letras, filosofía y humanidades en su ciudad natal.Me resulta sumamente difícil resumir en dos páginas la prolifera obra cultural de Nenúfar Niró. Basta decir que a los 86 años logró 8 premios locales, 12 provinciales, 8 nacionales y 9 internacionales. Estos números nos hablan de la envergadura literaria de su obra.En su dilatada trayectoria fue directora del Informativo Comercial de Córdoba. En 1991 fue designada Embajadora Cultural, a nivel embajada, en Puerto Príncipe (Haití). En 1994 integró la embajada cultural a Chile. En Italia fue designada personalidad distinguida.Entrando de lleno a las publicaciones de la autora, fue fundadora y directora de la revista cultural “Rocío de palabras”. En 1942 edita el libro “Dibujo lineal”. En 1960 dirige el diario escolar “Recreo”. En 1969 la cartilla “Yuyos y animales de Córdoba”. En los años siguientes publica los libros “Cuentos y cantos para Rocío”, “Lejanía... la Córdoba que yo viví”, “Flecos de nubes”, “Niebla de luna”, “Romance a la tierra de Lugones”, “Rapsodia de sueños”, “Ráfagas de otoño”, “De pinturas y poemas”, “De anécdotas y poemas I al IV”, “Antología de poetas santiagueños”.En 1995 presenta su libro “Caricias dormidas” en la Casa de las Américas, en Cuba y en el mismo año, su libro “Eternidad”, en la Sociedad Mexicana de Escritores, en México. Edita el opúsculo “Tertulia del balcón” (antología mensual). Funda el grupo cultural “Nenúfar Niró” y edita la cartilla del grupo, “Poemas desde el cántaro”. En el 2003 publica dos libros en prosa “Pinceladas de vida” (autobiografía) y “Cómo se llega a la vejez”, (historia clínica de Rosa Elena) y el libro “El azul de la nostalgia”.En noviembre del 2004 presenta el primer disco compacto de poemas realizado en Santiago del Estero. En el 2005 produce su último libro “Once poemas y un viaje soñado”.

Premios y distinciones
En 1993 recibe “Medalla de plata” de la caja de jubilaciones y pensiones de Córdoba, por su actividad literaria.. En 1996 recibe el “Premio internacional”, en Chuy, Uruguay, por el “Himno al poeta latinoamericano”. En 1997, “Medalla de oro por su trayectoria literaria, otorgada por el grupo literario “Reencuentro”. En 1998, el “Salac de plata”, instituido por la Sociedad Argentina de Letras, Artes y Ciencias, como premio a su presidenta y es nombrada por unanimidad “Presidenta honoraria de la institución”. En 1999, recibe el segundo y el quinto premio en el concurso Carmen Conde de Sevilla. En el 2000 recibe el primer premio en el concurso “Domingo Bravo”, en La Banda, mención especial por la calidad de su obra literaria, otorgado por ediciones “Pegaso”, mención de honor por sus méritos humanos y literarios de editorial “Orión”, mención especial como hacedora de la palabra por editorial “Boabab”, distinción “Milenio”, de la Sociedad Argentina de Letras, Artes y Ciencias, mención especial por su colección “Bolsillo”, mención especial por la fundación de su grupo cultural en Choya. En el mismo año recibe el “Oscar 2000”, de la Academia Ferdinandes Scienze Letteri-Arti, de Catania, Sicilia, Italy per Arti Visive e Ltterarif.En el 2004, también desde Italia recibió el premio internacional “Mario Rapizardi”, por el volumen “Lo mejor de Nenúfar”. Finalmente, este año, el gobierno Santiago le hizo un homaneja por sus 62 años de trayectoria en las letras, otorgándole el galardón y la pensión al escritor. Además recibe el “Salac de oro”.Nenúfar Niró con su pluma prodigiosa ha enaltecido las letras santiagueñas del país y del mundo. “El azul de la nostalgia tiene el valor de decir lo acontecido, todo lo que mi alma romántica, en mis ochenta años ha vivido”, expresó la autora.
Del Libro“Santiagueños notables III”, próximo a editarse.


Un precio al rojo vivo
Si en algo estamos unidos los argentinos es en las desgracias cotidianas. En todo lo demás podemos disentir, salvo en que lo malo nos llega a todos por igual. Que en el país de las vacas gordas, un kilo de tomate valga lo mismo que un kilo de asado es algo que no se imaginaron nunca ni los más osados escritores de ciencia ficción. Que el kilo del humilde anco –al que los porteños le dicen zapallo- cueste la mitad de eso, es decir cinco pesos, nunca se había visto. Lo de la papa fue directamente una burla. El pimiento a precio de oro no se podía creer. En algunos mercados, ferias, verdulerías, estas hortalizas pegaron el faltazo directamente. ¿Para qué voy a traer papa si nadie me va a comprar? Era la increíble explicación que daban los verduleros a sus clientas. La ensaladita de todos los días, el guiso con morrones colorados, el anco dando fuerza a la sopa y la otrora omnipresente papa fueron durante un poco más de un mes, verdaderos desaparecidos a la hora del almuerzo en muchísimas casas. Sirvan estas líneas para llamar a la cordura a quienes son responsables de estos desaguisados, más que nada para que el guiso vuelva a reinar fácil y, sobre todo, barato de hacer, en el comedor de las casas argentinas.



Homenaje
Ser cóndor
Octavio Cejas
Quisiera que mi vida fuese como la del cóndor, que cuando llega a viejo se despluma y, de a poco, se vuelve pichón. La condorada la cuida y alimenta; hasta lo empollan. Los otros cóndores son los hijos de él: machos y hembras, jóvenes y adultos.Pasa el tiempo y crece de nuevo. Se hace grande y otra vez vuela. Vuelve al vertiginoso impulso del remonte y, nuevamente, patrón de la bandada, callejea por la inmensidad azul.Por eso, ahora que ya soy viejo, cóndor quisiera ser.

El mago
Hizo pases y pronunció palabras cabalísticas.De su mágica galera una a una fue extrayendo las maravillas. Un plumón rociado con arco iris y el picaflor zumbó en el aire. Luego fue un pañuelo blanco que pronto en el cielo se convirtió en nube. Aprisionó un destello de sol, lo redujo y hecho una gema lo colocó en el anillo.Un estampido celebraba el éxito de cada prueba.Su mano siguió tanteando. Desde el fondo de su galera, cuidadosa y tiernamente la fue sacando. Con un soplo le dio vida. La visión de la fascinante y etérea muchacha enloqueció el ritmo de su sangre. El taumaturgo prometió rogándole. Lloró. Sonriente, ella se fue alejando por un camino de luz.Un nuevo estampido y una flor roja brotó del pecho del mago.


Vida de subterráneo
Juan Manuel Aragón
Algunas tardes de este último tiempo han estado por demás destempladas, ¡oh! Un momento hacía frío y al ratito nomás ya estaba calentando ese solcito tibio que pocos días sabemos tener en estos pagos. Algunos porteños que se han ido hace tiempo, dicen que extrañan el canto del coyuyo, será porque no recuerdan los cuarentitantos a la sombra de esas tardes. Debieran acordarse de cuando ellos eran nosotros y nosotros teníamos en los ojos en sus mismas ansias de viajar. Como esas ocasiones que vamos a Buenos Aires y quieren hacernos creer que no les gusta esa vida, subterráneo de aquí para allá, taxi de allá para aquí. Nosotros tendríamos que explicarles a esos porteños que una vez al año vienen a vernos, casi siempre para carnaval, que no es una dicha haber nacido en el pago, sino solamente un destino. Ya que estamos, a cambio ellos podrían decirnos qué quieren decir cuando anuncian:

-Me vine en micro.
Si son unos colectivos más grandes que no sé qué.


Entrevista
“La historia y la cultura unen a las universidades del norte”
Ariel Horacio Sequeira
El rector de la Universidad Nacional de Santiago del Estero, Arnaldo Sergio Tenchini, recordó el origen común de las provincias del norte a través del imperio incaico y de la conquista española. En una extensa entrevista que concedió a esta revista, repasó algunos de los logros de la casa de estudios a su cargo y abogó en favor de un trabajo mancomunado con los gobiernos provinciales.

"Las universidades del norte tenemos razones históricas y culturales que nos unen, más allá de nuestra realidad económica. El Chaco americano es una gran región en la cual están inmersas todas las universidades de esta región. Tenemos un origen común a través del imperio incaico y de la conquista española; fue en el norte donde se consolidó la independencia de esta parte del continente; esa empresa demandó un gran esfuerzo que a la postre jugó en su contra empobreciendo a estos pueblos”, dijo el rector de la Universidad Nacional de Santiago del Estero, Arnaldo Sergio Tenchini, en dialogo con esta revista, cuando analizó pormenorizadamente los alcances y logros del grupo de las Universidades del Norte Grande, en los últimos cuatro años.

Recordó que en agosto del 2002 surgió en Santiago la idea de conformar un grupo que reuniera a estas casas de altos estudios. Entre las razones más importantes que alentaron esa unión el geólogo Tenchini, recordó que cuando se confeccionaban los presupuestos para esas universidades, “comprendimos que estábamos en inferioridad de condiciones, frente a la asistencia económica otorgada a las del conurbano bonaerense”. A modo de ejemplo destacó que del presupuesto de ciencia y técnica de la Nación, apenas el 4 por ciento se destina para las universidades norteñas.

Doce universidades nacionales, entre las que se debe mencionar a las de Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja, Córdoba, Formosa, del Nordeste, Misiones, la Universidad Nacional de Chilecito, el Instituto Universitario Náutico de Córdoba y la Universidad Nacional de Santiago, forman parte del grupo.

Dos o tres veces por año se llevan adelante reuniones plenarias, de las que no sólo participan los rectores, sino también los equipos técnicos de cada institución. En los últimos cuatro años este grupo alumbró proyectos muy importantes como el Instituto Nacional de Evaluación del Norte Grande.Tenchini recordó que el acuerdo original destacó la necesidad de trabajar por el desarrollo educativo, cultural, científico, tecnológico y económico, el fortalecimiento de los lazos culturales, con la intención de mejorar la calidad y eficiencia en la prestación de servicios a la comunidad; además del aprovechamiento eficiente de recursos. Para el rector santiagueño se trata de una red de cooperación universitaria.

Al momento de su creación autoridades nacionales consideraron que se trataba del proyecto educativo más importante del país y como se sabe no hay antecedentes de un trabajo similar en otra región del país.No obstante no se puede obviar el proyecto que alguna vez los gobernadores de la región plantearon bajo la denominación de las provincias del norte grande. Como se sabe allá por 1926 se creó la primera liga de gobernadores de esta región.

Así, Tenchini destacó que la idea en la actualidad de cara el futuro es que se vayan sumando los gobiernos provinciales en la misma línea que trabajan las universidades nacionales de esta parte del país.Para dar una idea de la trascendencia de la labor de este grupo recordó que esas universidades en su momento fueron invitadas a compartimos una reunión en Resistencia, con los gobernadores que conforman la Zona Integración del Centro Oeste de América del Sur, en la que trabajan las tres regiones del norte chileno (Tarapacá, Antofagasta y Atacama), más las regiones del sur del Perú (Tacna) y de Bolivia (Tarija y Tupiza), junto a otras provincias paraguayas y brasileñas. Estos estados están trabajando sobre temas como corredores bioceánicos y el aprovechamiento de los recursos naturales”, apuntó el rector santiagueño.Una vez más destacó que las universidades de norte grande se sumaron a esas reuniones, tras lo cual se aprobó el estatuto del “ZicoSur” universitario, para empezar a trabajar con casas de altos estudios de los países que conforman esa organización.

Al profundizar en sus análisis recordó que a partir de la última crisis que atravesó el país las universidades comenzaron a trabajar con una apertura más marcada hacia la sociedad, respondiendo a sus demandas y dejando de lado de esa entelequia en la que estaban sumidas. “Una de las funciones más importantes de la universidad es la extensión; esta tarea estuvo muy descuidada durante años en los que se priorizó la investigación y la docencia; extensión es la parte más importante porque es la que transmite los conocimientos hacia la sociedad, es la articulación con el medio”, destacó Tenchini.

Uno de los logros más destacados de estas universidades hasta el presente fue la creación de dos institutos, uno para estudios ambientales y desarrollo rural de la llanura chaqueña (del que forman parte las universidades de Córdoba, Nordeste, Salta, Formosa y Santiago del Estero) y otro para el estudio del norte andino, integrado por Catamarca, Salta, Jujuy, Tucumán y Chilecito.Todos los estudios una vez realizados vuelcan sus frutos en la comunidad. De acuerdo a lineamientos establecidos por la secretaría de Ciencia y Técnica de la Nación, se priorizan estudios que tengan alto impacto socio-económico; “estamos trabajando con comunidades rurales y aborígenes; es necesario apoyar a esta gente y darles respuestas que hasta ahora no habían recibido”.

Es importante destacar que hasta hace algunos años los investigadores generaban proyectos en su beneficio propio o bien porque apreciaban determinados temas; “por el contrario desde el grupo de las universidades del norte grande, desde sus institutos se están financiando proyectos que tienen inserción en la comunidad y que dan respuestas a la sociedad”.

Hasta el momento se trabajó en once proyectos de ciencia y técnica en forma mancomunada; “compartiendo entre estas universidades no sólo estudios sino también científicos e investigadores”.Entre otros se destacan los proyectos sobre tuna, algarrobo y los de estadísticos en general. En el caso particular de la Universidad de Santiago, en materia de servicios, está trabajando con el gobierno provincial por ejemplo en el ordenamiento territorial de Copo.Además se instaló una carpintería modelo en Santos Lugares, de la mano del proyecto Pie a Fondo con la participación además de las universidades del Nordeste y de Formosa. “La idea es crear una escuela de capacitación laboral; queremos darle una salida a la gente aunque sea con un título de carpintero, dado que en esa región viven unas 200 familias y los jóvenes no pueden trasladarse a la Capital para seguir estudiando”, apuntó.

Cuando se crearon los mencionados institutos, las universidades se plantearon la necesidad de cambiar la forma en la que venían trabajando hasta el momento.

Tenchini remarcó que todas las actividades de este grupo de universidades es dado a conocer a través de una publicación especial, llamada Norte Grande.

De igual manera destacó que entre otros emprendimientos se viene trabajando en un postgrado cooperativo, que demando la confección de una reglamentación en ese sentido. Además se creó un Consejo Regional de Ciencia y Técnica (hoy presidido por Córdoba).

Biodiversidad
En materia de biodiversidad la Universidad y su par de Córdoba están trabajando en proyectos sobre los humedales, “dado que nos interesa mucho el desarrollo ganadero del sur de la provincia”. Actualmente están trabajando en un convenio sobre el problema del agua ambas universidades. “No sólo nos interesa el problema del agua, sino también como funciona el sistema en períodos de sequía, que pasa con los suelos y su salinización y las pasturas”, apuntó.

Si bien existían algunos mapas de suelos realizados entre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y las provincias de Córdoba y Santiago, de los bañados del río Dulce. Sobre el particular destacó que esos mapas se están actualizando. Es importante destacar que las Naciones Unidades declararon de interés internacional esa región para garantizar las especies y la biodiversidad.

“Es una región de una rica fauna y flora en la que es necesario conservar el equilibrio. Está protegida y allí estamos trabajando”, señaló.En forma conjunta con el Chaco, la Universidad también está trabajando en los Bajos de Choroti; “son unas cañadas que unen las nuestras del Saladillo en el departamento Juan Felipe Ibarra y que da nacimiento a la cañada de las Víboras, que es uno de los principales afluentes del sistema Golondrina que es el que produce las inundaciones en Santa Fe”.

Al respecto destacó que se trata de un sistema de lagunas encadenadas, paralelas al río Paraná. “Tenemos una serie de proyectos conjuntamente con la universidad del Nordeste, para plantear obras que minimicen esas inundaciones”, puntualizó.

Siempre en el marco de las universidades del norte grande, la Universidad ganó otra licitación para realizar nuevos estudios. “Santiago del Estero tendrá a su cargo el control e inventario forestal sobre diez provincias. En esta tarea trabajarán equipos interdisciplinarios. Cuando hagamos este control creo que nos vamos a encontrar con muchas sorpresas; se trata de un control continuo a través de imágenes satelitales”, destacó.

Es importante resaltar que Santiago accede a la posibilidad de emprender este trabajo por contar una facultad de forestales con más de 30 doctores y maestrandos, lo que le ha permitido ser de alguna manera líder en la región.

Asimismo Tenchini dio a conocer el alcance de los denominados proyectos de ciencia y técnica orientados, que son otra línea de trabajo que llevan adelante las universidades norteñas. Como requisito deben participar más de dos instituciones en cada emprendimiento. En el último concurso participaron las 12 universidades, presentando unos 20 proyectos y finalmente se aprobaron sólo 11 de los cuales ocho fueron de directores santiagueños.

“No queremos profesionales fríos”
La próxima reunión de las Universidades del Norte Grande será en noviembre; en este caso se trata de las segundas jornadas de federalismo y región, a llevarse a cabo en Chilecito. En este caso participará el Instituto de Federalismo de Córdoba, con el doctor Pedro Frías; habrás historiadores de Tucumán, Salta y del Nordeste. El tema central de este encuentro será la formación moral y cívica de los estudiantes.

“Queremos volver a las fuentes; queremos que los estudiantes conozcan qué es el federalismo, cómo participaron las universidades en estos procesos y por sobre todo que podamos formar egresados profesionales comprometidos con la sociedad; esto es lo que más nos preocupa”, apuntó.Para Tenchini esos afanes distinguen a las universidades nacionales de algunas universidades privadas. “Queremos inculca ese espíritu del federalismo, aspiramos que los estudiantes tomen conciencia sobre la importancia de este tema, queremos que tomen conciencia de su región y que se comprometan con su sociedad”, destacó.

Agregó: “Queremos que nuestros profesionales sean ciudadanos comprometidos fuertemente comprendidos con su gente y con su región, sino no tiene sentido. No podemos formar profesionales fríos desinteresados de los problemas de su entorno; no queremos que esto sea así. Por el contrario queremos egresados con identidad en los valores y las culturas de nuestra tierra. Esto nos diferenciará de las universidades privadas que responden a intereses multinacionales, algunas claro está”.

Relación con los gobiernos provinciales
El contacto de las universidades con los gobiernos provinciales tuvo acciones concretas con reuniones de gran importancia como las que se llevaron a cabo en Catamarca. “Cuando asumió el gobernador Gerardo Zamora, en el convenio marco pidió que diéramos prioridad a las universidades del norte grande; con él venimos trabajando mucho; como gobernador Zamora tiene una visión muy amplia y un criterio regionalista, que lo viene llevando adelante a través del foro formado entre Atacama (Chile), Catamarca y La Rioja”, señaló.

Para el rector de la Universidad se abren distintas perspectivas y procesos de integración enriquecen a todos; “podemos aunar esfuerzos y compartir proyectos comunes”. A modo de ejemplo recordó que Santiago del Estero comparte la cuenca del Salado con Salta y Santa Fe, remarcando que los proyectos en ese sentido deben contemplar la participación y las ideas de todos.Sobre la relación con el gobierno santiagueño aseguró que se trabaja en forma muy estrecha en emprendimientos de ciencia y técnica y proyectos de obras. “Esta forma de trabajo nos beneficiará a todos; de esta manera la universidad se siente participe de este proyecto de desarrollo emprendido por la gestión Zamora”, remarcó.

De igual manera recordó que se está trabajando en proyectos comunes con las universidades vecinas. En ese marco destacó que ya fue presentado un proyecto sobre camélidos, “debemos volver a las fuentes en lo que es alpaca, guanaco, llama y vicuña, porque estos productos están tomando precios muy importantes, por ejemplo la lana de vicuña está a 800 pesos el kilo; esta sería una alternativa de producción para todos los valles Calchaquíes y para nuestras zonas donde antaño también había guanacos”.

El objetivo sería sentar las bases de una alternativa de producción para afincar a la gente en su terruño y que deje de emigrar a las grandes ciudades; “el gobernador está convencido que se debe dar oficios a la gente, de allí el énfasis que estamos poniendo”.“Estos libros deben estar en las bibliotecas escolares”Una de las tareas más destacadas emprendidas hasta ahora por el grupo de las universidades del norte, fue el estudio realizado sobre el parque chaqueño. Este emprendimiento se realizó con financiamiento del Banco Mundial, durante dos años, y en la actualidad la Universidad publicó ocho tomos con todos esos datos dando a luz a una obra inédita en la provincia. Para ganar esa licitación con miras al estudio de la región mencionada se unieron tres universidades, Formosa, Nordeste y Santiago del Estero. La Universidad de Santiago se ocupó del chaco semiárido, mientras que las restantes de lo que es el Chaco semi húmedo.

La información comprende datos estadísticos, investigaciones de campo y como resultado directo se instaló una carpintería semi-industrial en Santos Lugares, que se destinará a la capacitación de la gente del lugar. Al mismo tiempo se está planteando la posibilidad de firmar algún acuerdo con la provincia, para que la producción de esas instalaciones tenga una salida en el mercado local.Sobre la edición de esa información, Tenchini consideró que debería estar en todas las escuelas secundarias y terciarias santiagueñas. Sobre el particular dijo que esa posibilidad sólo se podría concretar con el auspicio del estado provincial, por el volumen que representa.Cada uno de esos tomos bajo la denominación de Proyecto de Investigación Aplicado a los Recursos Forestales Nativos, ofrecen una información completa sobre los bosques nativos, su situación actual y estadísticas. El compromiso asumido por esas universidades además de haber relevado y editado esa información, es continuar con las investigaciones en la región durante los próximos 30 años.Tenchini al momento de ponderar esta tarea de investigación, rindió homenaje a la memoria del ingeniero Felipe Ledesma, dado que fue uno de los artífices de ese trabajo; “nos ayudo mucho en la licitación, las universidades debimos competir con consultares de nivel internacional para acceder al financiamiento del Banco Mundial”.

En ese marco aseguró que es indudable que los bosques nativos, si se los maneja adecuadamente son sustentables.Una vez aseguró que esa información atesorada en las bibliotecas de cada escuela de Santiago, serviría para la difusión y conocimiento de los bosques nativos, “con lo cual sería más sencillo emprender la tarea de defensa de la biodiversidad”.